El 6 de enero, es el día de Reyes, es la
fiesta de la Epifanía; festejamos “que ese niño Jesús que nació en
Navidad sea conocido, no solamente por la familia, los pastores o la gente de
Belén, sino por tres magos, tres sabios que van en busca de ese Dios que ha
nacido”.
En este Año de la fe los Magos de Oriente
son testigos de cómo hemos de vivir la propia fe, la llamada del Señor, el
sentido de la vida. Estos magos eran hombres que «miraban al cielo»;
acostumbraban a elevar la mirada, es decir, contemplativos que descubren
la estrella, la luz que les ilumina sus corazones y les llena de
esperanza. Sintieron el gozo de la revelación de Dios y se dejan guiar
por la estrella, símbolo de la vocación.
Cada uno de nosotros guardamos algún recuerdo especial de
esta noche de Reyes, bien sea por las emociones que nos despertaban esos magos,
por algún regalo esperado…. Todos tenemos en común esos gratos momentos. Por
ello os invito a que compartáis en familia alguno de esos bonitos
recuerdos que nos llevan por unos segundos a esos momentos
entrañables en los que fuimos niños.