30 de julio de 2013

PALABRAS DEL PAPA SOBRE LOS ANCIANOS

El día 26 de julio celebramos la festividad de San Joaquín y Santa Ana. El Papa recordó que en esta festividad se celebra la memoria de un santo matrimonio, «abuelos» de Jesús, y los puso como ejemplo de servicio a la vida y a la fe, como modelo para las viejas generaciones, que hoy son tratadas como «descartables».
«En su casa vino al mundo María, trayendo consigo el extraordinario misterio de la Inmaculada Concepción; en su casa creció acompañada por su amor y su fe; en su casa aprendió a escuchar al Señor y a seguir su voluntad», explicó.
Apuntó que los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido el amor de Dios en el calor que sólo da la familia, hasta llegar a María «que acogió en su seno al hijo de Dios y lo dio al mundo, nos lo ha dado a nosotros».
A través de esta corriente generacional aconteció lo que - dijo- es un acontecimiento luminoso que ha transformado la historia: «la Encarnación, el hijo de Dios se ha hecho hombre en Jesús de Nazareth».
Citando el Documento de Aparecida señaló que «niños y ancianos construyen el futuro de los pueblos, los niños porque llevarán adelante la historia, los ancianos porque nos transmiten la experiencia y la sabiduría de su vida».
Para el Obispo de Roma el dialogo intergeneracional es un tesoro que se debe preservar y alimentar y dijo a miles de fieles - sobre todo adultos - que se congregaron a escucharlo,  que en esta Jornada Mundial de la Juventud los jóvenes quieren saludar a los abuelos.
El dialogo entre generaciones fue también abordado por el Pontífice en el encuentro con los peregrinos argentinos, en la Catedral Metropolitana:
«Yo les pido de corazón a los ancianos: no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo que trasmite la justicia, que trasmite la historia, que trasmite los valores, que trasmite la memoria del pueblo. Y ustedes (jóvenes), por favor, no se metan contra los viejos; déjenlos hablar, escúchenlos, y lleven adelante. Pero sepan, sepan que, en este momento, ustedes, los jóvenes, y los ancianos, están condenados al mismo destino: exclusión; no se dejen excluir. ¿Está claro? Por eso, creo que tienen que trabajar juntos».


28 de julio de 2013

UNIDOS EN ORACIÓN

El reloj de la estación, no se paró ... !
Proyectos rotos, vidas paralizadas, ilusiones perdidas, sueños sin realizar... Sufrimiento de familiares, sentimientos encontrados, dolor extremo...
Silencios cortados por las llamadas de auxilio, voluntarios que lo ofrecen todo para ayudar a pesar de la gran impotencia, despliegue de ambulancias y personal sanitario, asombro de periodistas...
El tren se salió de la vía y el reloj se paró... 
Consternación, silencio que envuelve a un país, y al mundo entero, ante la catástrofe incomprensible que rompe el mañana y se paraliza en el presente.
El tren que recoge pasajeros a lo largo del recorrido sin llegar felizmente a su destino.
Despliegue de imágenes y videos en los que se encoge el corazón.
Lista de nombres de los fallecidos, gritos de dolor... 
¡Se paró el reloj en la estación! -para algunos-
El presente se impone al futuro y, desde la fe que profesamos, nos unimos en oración por las víctimas de este terrible accidente.
Acoge, Dios nuestro, a los fallecidos, cuida a los heridos y da calor a las familias.
¡Unidos en oración!

27 de julio de 2013

DISCURSO DEL PAPA EN LA BIENVENIDA DE LA JMJ

Queridos jóvenes:
"Qué bien se está aquí", exclamó Pedro, después de haber visto al Señor Jesús transfigurado, revestido de gloria. ¿Podríamos repetir también nosotros esas palabras? Pienso que sí, porque para todos nosotros, hoy, es bueno estar aquí reunidos en torno a Jesús. Él es quien nos acoge y se hace presente en medio de nosotros, aquí en Río. Pero en el Evangelio también hemos escuchado las palabras del Padre: "Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle" (Lc 9,35).
Por tanto, si por una parte es Jesús el que nos acoge; por otra, también nosotros hemos de acogerlo, ponernos a la escucha de su palabra, porque precisamente acogiendo a Jesucristo, Palabra encarnada, es como el Espíritu nos transforma, ilumina el camino del futuro, y hace crecer en nosotros las alas de la esperanza para caminar con alegría (cf. Carta enc. Lumen fidei, 7).
Pero, ¿qué podemos hacer? "Bota fé – Pon fe". La cruz de la Jornada Mundial de la Juventud ha gritado estas palabras a lo largo de su peregrinación por Brasil. ¿Qué significa "Pon fe"? Cuando se prepara un buen plato y ves que falta la sal, "pones" sal; si falta el aceite, "pones" aceite… "Poner", es decir, añadir, echar.
Lo mismo pasa en nuestra vida, queridos jóvenes: si queremos que tenga realmente sentido y sea plena, como ustedes desean y merecen, les digo a cada uno y a cada una de ustedes: "pon fe" y tu vida tendrá un sabor nuevo, tendrá una brújula que te indicará la dirección; "pon esperanza" y cada día de tu vida estará iluminado y tu horizonte no será ya oscuro, sino luminoso; "pon amor" y tu existencia será como una casa construida sobre la roca, tu camino será gozoso, porque encontrarás tantos amigos que caminan contigo. ¡Pon fe, pon esperanza, pon amor!

Pero, ¿quién puede darnos esto? En el Evangelio hemos escuchado la respuesta:  Cristo. "Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle". Jesús es quien nos trae a Dios y nos lleva a Dios, con él toda nuestra vida se transforma, se renueva y nosotros podemos ver la realidad con ojos nuevos, desde el punto de vista de Jesús, con sus mismos ojos (cf. Carta enc. Lumen fidei, 18).
Por eso hoy les digo con fuerza: "Pon a Cristo" en tu vida y encontrarás un amigo del que fiarte siempre; "pon a Cristo" y verás crecer las alas de la esperanza para recorrer con alegría el camino del futuro; "pon a Cristo" y tu vida estará llena de su amor, será una vida fecunda.
Hoy me gustaría que todos nos preguntásemos sinceramente: ¿en quién ponemos nuestra fe? ¿En nosotros mismos, en las cosas, o en Jesús? Tenemos la tentación de ponernos en el centro, de creer que nosotros solos construimos nuestra vida, o que es el tener, el dinero, el poder lo que da la felicidad. Pero no es así.
El tener, el dinero, el poder pueden ofrecer un momento de embriaguez, la ilusión de ser felices, pero, al final, nos dominan y nos llevan a querer tener cada vez más, a no estar nunca satisfechos, y terminamos empachados, pero no alimentados y es muy triste ver una juventud empachada, pero débil. La juventud tiene que ser fuerte, alimentarse de su fe y no empacharse de otras cosas”. 

¡"Pon a Cristo" en tu vida, pon tu confianza en él y no quedarás defraudado! Miren, queridos amigos, la fe lleva a cabo en nuestra vida una revolución que podríamos llamar copernicana, porque nos quita del centro y pone en él a Dios; la fe nos inunda de su amor que nos da seguridad, fuerza, esperanza. Aparentemente no cambia nada, pero, en lo más profundo de nosotros mismos, todo cambia.
En nuestro corazón habita la paz, la dulzura, la ternura, el entusiasmo, la serenidad y la alegría, que son frutos del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22) y nuestra existencia se transforma, nuestro modo de pensar y de obrar se renueva, se convierte en el modo de pensar y de obrar de Jesús, de Dios. En el Año de la Fe, esta Jornada Mundial de la Juventud es precisamente un don que se nos da para acercarnos todavía más al Señor, para ser sus discípulos y sus misioneros, para dejar que él renueve nuestra vida.

Querido joven, querida joven: "Pon a Cristo" en tu vida. En estos días, Él te espera en su Palabra; escúchalo con atención y su presencia enardecerá tu corazón. "Pon a Cristo": Él te acoge en el Sacramento del perdón, para curar, con su misericordia, las heridas del pecado. No tengas miedo de pedir perdón. Él no se cansa nunca de perdonarnos, como un padre que nos ama.
¡Dios es pura misericordia! "Pon a Cristo": Él te espera en el encuentro con su Carne en la Eucaristía, Sacramento de su presencia, de su sacrificio de amor, y en la humanidad de tantos jóvenes que te enriquecerán con su amistad, te animarán con su testimonio de fe, te enseñarán el lenguaje de la caridad, de la bondad, del servicio. También tú, querido joven, querida joven, puedes ser un testigo gozoso de su amor, un testigo entusiasta de su Evangelio para llevar un poco de luz a este mundo nuestro.

"Qué bien se está aquí", poniendo a Cristo, la fe, la esperanza, el amor que él nos da, en nuestra vida. Queridos amigos, en esta celebración hemos acogido la imagen de Nuestra Señora de Aparecida. Con María, queremos ser discípulos y misioneros. Como ella, queremos decir "sí" a Dios. Pidamos a su Corazón de Madre que interceda por nosotros, para que nuestros corazones estén dispuestos a amar a Jesús y a hacerlo amar. ¡Él nos espera y cuenta con nosotros! Amén.

21 de julio de 2013

JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD EN BRASIL

JMJRÍO DE JANEIRO

Sigue esta JMJ por televisión:
La cobertura televisiva en directo comenzará el lunes 22 de julio, con la Ceremonia de Bienvenida al Papa Francisco en los jardines del Palacio Guanabara, en Río de Janeiro, que podrá ser sintonizada desde la 1:30 p.m. en México, Lima (Perú) y Bogotá (Colombia). En Madrid (España) podrán ver esta ceremonia desde las 8:30 p.m.
La repetición se emitirá el mismo día a las 7:00 p.m. para México, Lima y Bogotá, mientras que se realizará a las 2:00 a.m. del 23 de julio para Madrid.

El 23 de julio se realizará la Misa de Inauguración de la JMJ, que será transmitida. Para Madrid, el evento podrá ser sintonizado desde las 11:30 p.m.
La repetición de la Misa será emitida a las 6:00 a.m. del 24 de julio.

La Santa Misa en la Basílica del Santuario de Nuestra Señora de la Concepción, en Aparecida, que presidirá el Papa Francisco el 24 de julio, se transmitirá para Madrid a las 2:30 p.m.  La repetición de este evento se podrá ver desde las 3:00 a.m. del 25 de julio.

En la tarde del 24 de julio, Francisco visitará el Hospital de San Francisco de Asís de la Providencia, lo que podrá ser visto en Madrid desde las 11:00 p.m.
La repetición será emitida a las 9:00 a.m. de ese día para Madrid.

La Fiesta de acogida de los jóvenes en el paseo marítimo de Copacabana, el 25 de julio, se transmitirá desde las 3:30 p.m. para México, Lima y Bogotá. Madrid podrá sintonizar este evento en vivo desde las 10:30 p.m. La repetición se podrá ver el 26 de julio  a las 9:00 a.m. para Madrid.

El rezo del Ángelus desde el balcón central del palacio arzobispal de San Joaquín, programado para el 26 de julio, se transmitirá a las 9:30 a.m. para México, Lima y Bogotá; y a las 4:30 p.m. para Madrid.

El Vía Crucis programado para ese mismo día, podrá ser visto a las 10:30 p.m. en Madrid.
La repetición del Vía Crucis se transmitirá a las 3:00 a.m. del 27 de julio.

El 27 de julio se celebrará la Santa Misa en la catedral de San Sebastián, que se transmitirá desde la 1:30 p.m. La repetición de la Misa a las 3:00 a.m. del 28 de julio en Madrid.

El mismo 27 de julio se realizará el encuentro del Papa con la clase dirigente de Brasil en el Teatro Municipal, que se podrá ver desde las 4:30 p.m.

El 27 de julio también tendrá lugar la Vigilia de oración con los jóvenes en el Campus Fidei, que se transmitirá  desde las 12:00 a.m. del 28 de julio.
La repetición se realizará el 28 de julio a las 9:00 a.m. en Madrid.

La Misa de envío, el 28 de julio, se transmitirá a las 7:30 a.m. en México, Lima y Bogotá; y a las 2:30 p.m. en Madrid.
La repetición será a las 8:00 p.m. para México, Lima y Bogotá; y a las 3:00 a.m. del 29 de julio para Madrid.

También el 28 de julio, el encuentro del Papa con los voluntarios de la JMJ Río 2013 se transmitirá a las 10:00 p.m.
La repetición del encuentro con los voluntarios se transmitirá a las 9:00 a.m. para Madrid

Nos unimos esta semana en Oración para obtener los beneficios espirituales de esta Jornada Mundial de la Juventud con el Papa.
Damos gracias a Dios por ello.