In the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Spirit. Amen
Toda persona realiza un servicio a la sociedad y por ello debe obtener una recompensa que le haga posible vivir dignamente.
El trabajo dignifica. Debe ayudar a vivir y también debe permitir que la persona tengas sus espacios para convivir y descansar.
Gesto: Examina tu trabajo. Piensa en los aspectos que deberías de cambiar en él. ( Silencio) Comprométete para cambiarlos.
San Pablo en su carta a los cristianos de Tesalonia escribe:
“Retraeros de todo hermano que lleva una vida ociosa y no sigue la tradición que recibió de nosotros: estando con vosotros no estuvimos ociosos, no comimos el pan de balde a costa de alguien, sino con fatiga y cansancio, trabajando de día y noche para no seros gravoso a ninguno….. Es que nos hemos enterado que algunos de vuestro grupo viven en la ociosidad, muy ocupados en no hacer nada; a estos les mandamos y recomendamos en nombre del Señor Jesús, que trabajen pacíficamente y así ganen para comer. Por vuestra parte no os canséis de hacer el bien”.
Con esta invitación al trabajo pedimos a nuestro Dios nos premie con un trabajo digno en el que nos podamos realizar como buenas personas.
Nos unimos en la oración que esta semana rezamos los cristianos pidiendo por las Misiones y lo hacemos juntos:
Querido Jesús: Tú has puesto en nosotros
El deseo de buscarte, de encontrarte y de seguirte.
Nos has regalado la fe,
Y por esa fe creemos que, cogidos de tu mano,
Podemos construir un mundo mejor para todos,
Como quiere nuestro Padre Dios.
Enséñanos a los niños y jóvenes de Europa
A tener un corazón misionero,
Un corazón que sabe acoger a todos,
Que está abierto a las necesidades de los demás
Y que se alegra de poder hablar de Ti
A otros niños que no te conocen.
Te lo pedimos con la Virgen María,
Reina de las Misiones,
Que es tu Madre y nuestra Madre.
Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor …..
Gloria al Padre al, Hijo y al Espíritu …