In the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Spirit. Amén
Lectura del evangelio de San Juan:
Dijo Jesús a los judíos: «Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí... Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis. Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida!.
Palabra de Dios
Reflexión:
Nos dice el texto de San Juan que acabamos de leer, "las obras que el Padre me ha concedido realizar", y en otro lugar del evangelio también leemos "por sus frutos los conoceréis". Hoy traemos a nuestra memoria a M. Consuelo Vázquez, última religiosa calasancia que falleció en nuestro colegio (mes de noviembre de 2012). Ella entró como religiosa en la difícil época de la posguerra; enseñó a los alumnos física, religión, química, biología, matemáticas, dibujo, música ... pero sobretodo enseñó a llevar a Dios el corazón de sus alumnos. Algunos han dicho de ella "¡Mucho he aprendido de ella!", "se nos va una mujer de fe y de vida" "entregada a los niños y jóvenes sin reserva".... Supo conjugar la paciencia y la firmeza, la dedicación y la exigencia, la atención a los alumnos más necesitados ... Siempre disponible para escuchar la necesidad del otro e intentar implicarse en ella.
Supo llenar su vida de bien hasta el final, entregando su vida en los servicios que pudo prestar, visita asiduamente hasta pocos días antes de fallecer un centro de personas mayores con las que comparte largas horas de escucha de oración y expansión ...
Supo aceptar con paz la enfermedad. Su actitud fue de confianza y acción de gracias ; confiada en Dios, Padre bueno, que sabe lo que nos conviene. Con frecuencia recitaba las palabras de Santa Teresa "nada te turbe ... sólo Dios basta".
Pedimos a la Virgen María, Divina Pastora, que el ejemplo de M. Consuelo nos ayude a ser más generosos. Recitamos juntos: Dios te salve María llena eres de gracia ...
Recitamos juntos:
Dame la gracia de ser compasivo, Dios mío,
Tú eres todo ternura para mí.
Dame la gracia de compadecerme de quienes
viven en la aflicción
y de correr en ayuda de los que pasan necesidad.
Dame la gracia de consolar a los que sufren,
de animar a los deprimidos.
Dame la gracia
de devolver la alegría a los pobres,
de servir de apoyo a los que lloran,
de devolver siempre bien por mal,
de no despreciar a nadie y de respetar a todos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu ...