En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Lector 1.
Observa el cartel. Entra en tu interior e intenta descubrir, poner nombre a aquello que llevas dentro: cualidades, aspiraciones, deseos, valores que tienes ....
(momentos de silencio)
¿Piensa que puedes hacer con cada una de las cosas que has pensado?
¿Has pensado que es lo que te hace sentirte libre?
Lector 2.
¡Dichoso quien cuida del pobre y débil!
¡Dichoso quien tiende su mano al necesitado!
¡Dichoso quien no sabe negar una ayuda!
Todos:
Porque Dios no se olvidará de esa persona
y en su memoria quedarán grabadas todas sus buenas acciones.
El Señor se fijará en él y nunca le abandonará, ni le dejará solo.
Porque supo escuchar su Palabra
y su llamada que invita a amarle a él y al prójimo.
Lector 3.
¡Dichosos,sí, los que hagan de su vida una entrega a los demás!¡Dichosos quienes no tienen miedo a arriesgar todo por el Reino!
¡Dichosos los que viven teniendo presente a Dios y al hermano,
porque el hombre es camino de encuentro con Dios.
Todos: Yo sé, Señor, que mi vida debe ser para los demás.
Yo sé, Señor, y tantas veces lo he oído,
que hay que pensar en los pobres y necesitados.
Sé también que esos pobres no son sólo los que tienen falta de dinero,
los faltos de comodidad y de comida,
sino también otros muy cercanos a mí mismo.
Lector 1.
Pedimos a María, nuestra madre del cielo nos ayude a descubrir que llevamos dentro y como ponerlo al servicio de los demás, diciéndole juntos: Dios te salve María llena eres de gracia ...