Recitamos juntos la oración del Domud:
Padre bueno, Dios rico en misericordia,
concédenos la gracia de seguir el camino
de los misioneros y misioneras.
Ellos nos enseñan a ser Iglesia "en salida",
a vencer la comodidad y el miedo,
a tomar la iniciativa, movidos por el Espíritu;
a salir al encuentro del otro para mostrarle
esa infinita misericordia de tu corazón
que ellos mismos han conocido.
Entregados a Ti en el servicio a los pobres,
muestran las puertas siempre abiertas de la Iglesia:
el lugar de la misericordia gratuita,
donde cada persona puede sentirse acogida, amada,
alegre por el perdón y alentada a vivir
según la vida buena del Evangelio.
Señor, que aprendamos de estos hermanos nuestros
a ser "discípulos misioneros",
testigos convincentes de tu misericordia.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
como era en un principio ahora y siempre.
Amén
Reflexión:
Releo en silencio las frases que más me han impactado ...
Pedimos juntos a Dios por todos los misioneros: Padre nuestro que estás en el cielo santificado ....
Gloria al Padre, al Hijo ...