14 de junio de 2016

MI CASA SOBRE ROCA


¡Buenos día amigos y amigas!
                  Saludamos, como cada mañana, a nuestro gran amigo Jesús.....
                                       ¡Haciendo la Señal de la Cruz!

Hoy nos ponemos de pie. Vamos a ser casitas sobre arena. Las casitas sobre arena, al estar construídas sobre suelo blando, cuando sopla el viento se balancean. Sentimos cómo sopla el viento y nos va balanceando suavemente. Luego llega la lluvia y nos va mojando, seguimos balanceándonos. Llega la tormenta y nos balancea con más intensidad, llegan los truenos y hacemos el sonido, “BRUMM” y los rayos, movemos los brazos de arriba abajo, sonidos fuertes… hasta que se derrumba nuestra casita y nos caemos. 
Desde el suelo, tocamos y sentimos el suelo firme y seguro. Nos ponemos en cuclillas y volvemos a tocar el suelo, reasegurándonos de que sigue firme y seguro. Subimos estirando las rodillas con la cabeza inclinada hacia delante y después, poco a poco, sube el tronco y finalmente la cabeza. Los hombros abajo y un poquito atrás. Hacemos unas respiraciones suaves. Subimos los brazos a modo de tejado. Respirando nos decimos “somos la casita sobre roca”. Bajamos las manos y las juntamos palma contra palma a la altura del pecho y recitamos el estribillo de la siguiente oración:

Si construimos nuestra vida sin Dios,
nuestra casita se va a destruir.
Jesús es roca firme y segura,
en Él sin miedo podemos vivir.
 AMEN