30 de septiembre de 2016

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu


Recitamos juntos:
Señor, mi Dios, me pongo en tus manos,  
me abandono. 
Consuélame en mis heridas,  
anímame en mis cansancios,  
envíame a los heridos y cansados
para que yo sea tu ungüento y tu fuerza 
en medio del mundo necesitado.
                                        Amén
Cantamos la canción: (proyectamos la letra)
Qué te puedo dar 
que no me hayas dado Tú; 
qué te puedo decir 
que no me hayas dicho Tú 
qué puedo hacer por ti 
si yo no puedo hacer nada 
si yo no puedo hacer nada 
si no es por ti, mi Dios. 
TODO LO QUE SÉ, TODO LO QUE SOY 
TODO LO QUE TENGO ES TUYO.