
"Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios"
Reflexión:
«pureza de corazón» en la Biblia.
La pureza del corazón aparece en el libro de los Salmos como un deseo: ¡Oh Dios, crea en mí un corazón puro!
En los escritos del Nuevo Testamento cuando se refiere al corazón, lo hace como, el centro de la persona, la sede de los afectos, emociones, deseos…, de sus opciones y decisiones. Pero el corazón, además, dice referencia a la esencia personal y relacional del sujeto, por ello, es también sede de la intimidad e identidad personal, de su más profunda verdad.
Pues bien, de estos “limpios de corazón” lo que se afirma es que “verán a Dios”. Ver a Dios, es el deseo del justo a lo largo de toda la Biblia. Esta nostalgia atraviesa todo el Antiguo Testamento: ¡muéstranos tu rostro! ¡Cuándo veré tu rostro! ¡No me escondas tu rostro!.

Pedimos a Dios nos regale unos ojos limpios desde los que podamos verlo. Padre nuestro que estás en el cielo ....
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...