Lector 1
Del evangelio de Marcos
Jesús se fue con sus discípulos, en la barca, a un lugar despoblado.
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.
Palabra de Dios
Lector 2
Reflexión:
Nuestra mirada tiene algo de mágica. Habitualmente miramos con prisa y sin detenernos demasiado, como si todo siempre estuviera igual, en el mismo sitio y de la misma manera. Pero la realidad cambia.
Basta con mirar diferente, con otra actitud. Mirar en positivo, sin juicios y con algo de detenimiento. Los discípulos de Jesús tienen prisa, solo se observan a ellos mismos. Y Jesús mira a las personas, sus necesidades, lo hermoso que es estar juntos... Así las cosas
siempre pueden ser diferentes. Una sola mirada puede hacer posible que lo bueno se multiplique y haya para todos. El mundo necesita tu mirada compasiva, generosa, solidaria. Piensa en las personas que te necesitan, que están pendientes de ti. Tú puedes llevarles un poco de la compasión de Jesús.
«El reino de las posibilidades está dentro de cada uno. Piensa en
una idea para cambiar el mundo y llévala a la práctica». Un pequeño
ejercicio de compasión puede hacer milagros…