Nos preparamos:
Haz un momento de silencio.
Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz
por dentro.
Rezamos Juntos:
Y vamos a pedir por todos ellos.
Sin ellos, la vida no sería igual de divertida.
Los necesitamos, los queremos y los protegemos.
Aunque a veces, nos peleamos.....(dejamos hablar....)
Pero no debemos olvidar que nuestro amigo fiel, el que
nunca se enfada, el que nunca nos falla se llama.......
(pedimos respuestas) ¡Jesús!
Jesús,
acuérdate de mis amigos.
Son muy buenos
y los quiero mucho.
Protégelos y cuídalos.
Que gocen de buena salud
y crezcan sanos.
Haz que aprendamos a vivir
cada día más unidos.
Nos Despedimos:
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
Beatos Faustino y Victoria, rogad por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.