27 de octubre de 2017

¡GRACIAS!

Nos preparamos:

Haz un momento de silencio. 

Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro. 



Un niño misionero reza y siempre dice ¡GRACIAS!
Madre nuestra, madre de todos los niños del mundo. Yo
soy uno de ellos. Te pido por los demás.
Tú, que los quieres mucho, haz que tengan lo que necesitan.
GRACIAS por mis padres, por mis profesores, porque puedo jugar,
porque estoy sano.
GRACIAS por las personas estupendas: ¡por los misioneros!






Rezamos Juntos:


Aquí estoy Padre Dios ….










Terminamos cantando muy alto:




Nos Despedimos:



Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.