Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Leemos el Evangelio del domingo :
Estad alerta; velad, porque ignoráis el momento. Es como un hombre que marchó de viaje y, al dejar su casa, puso todo en manos de sus siervos, señalando a cada cual su tarea, y encargó al portero que vigilase. Estad en vela, porque no sabéis cuándo viene el dueño de la casa, si por la tarde, si a medianoche, al canto del gallo o de madrugada; no sea que llegue de repente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, se lo digo a todos: ¡Estad en vela!».
Jesús nos dice que estemos alerta. Seguro que alguna vez en el cole hemos estado haciendo algo que sabíamos que estaba mal y teníamos miedo que los “profes” nos pillaran... Pues no es eso lo que Jesús nos dice. Jesús nos habla de ser responsables.
Y Jesús sabe que a veces no hacemos lo que debemos. Por eso debemos estar despiertos y no dormidos. Y el Adviento sirve para despertar, para encender nuestras luces, las de nuestro corazón y esperar a que Jesús nazca de nuevo.
Oración de la mañana
Nos despedimos
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San José de Calasanz, ruega por nosotros....
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Es tiempo de espera y preparación,
¡Ven Cristo y nace en mi corazón!
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San José de Calasanz, ruega por nosotros....
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén