Nos preparamos: Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
¡Bienvenidos!
¡Bienvenidos!
Estrenamos nuevo año dándole gracias a Dios por todo lo que somos y por todo lo que tenemos, pidiendo que a ningún niño de este mundo le falte comida, ni amor, ni cuidados.
¡Qué el Señor bendiga a todos los niños y los proteja!
Juntamos nuestras manos y rezamos juntos:
Te pedimos, Señor, paz y felicidad en el nuevo año.
Que seamos felices en esta tierra nuestra.
Que seamos felices viviendo en paz.
Que seamos felices, Señor, en este nuevo año 2018.
Lo necesitamos. Es deseo y don tuyo.
Amén.
Rezamos juntos:
Aquí estoy Padre Dios....
Nos despedimos
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén