Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Rezamos juntos:
Tú estas con nosotros, Jesús.
Te encontramos en el amigo, en el hermano,
en la gente que nos quiere y que nos cuida.
En nuestros padres y en los maestros.
Te encontramos todos los días
cuando vemos el amanecer,
y cuando cerramos los ojos al dormir.
Ayúdanos a descubrir tu presencia, Señor.
¡Que así sea, Señor!
Oración de la mañana:
Aquí estoy Padre Dios ….
Terminamos cantando juntos:
Nos Despedimos:
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén