Nos preparamos:
Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro. Dios está aquí, contigo.
Oramos juntos:
Jesús, tú entregaste tu vida
por nosotros en la cruz.
¡Cuánto nos quieres!
Haz que yo también ame a los demás
ayudándoles en todo lo que pueda. AMÉN.
Rezamos juntos:
Aquí estoy Padre Dios....
¡Cantamos juntos!
Nos Despedimos:
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén