Dios está aquí, contigo.
La Divina Pastora es nuestra madre del cielo, pero todos tenemos otra mamá. Rezamos hoy por ella.
Gracias Dios mío
por la hermosa Madre que me diste,
ha sido luz en mi camino y
me ha ayudado con todo su amor.
Bendice a mi madre con palabras sabias,
con aliento de vida y paz. AMÉN
• Ahora cerramos los ojitos y pensamos un ratito en nuestra mamá, pedimos por ella, damos gracias…