5 de abril de 2018

MI DIOS ESTÁ VIVO

Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.






Oración:

Cuando fueron a buscarte muerto, 
Tú, Jesús, ya habías resucitado. 
Así se dio cuenta todo el mundo 
de que eras hijo de Dios, 
que no se lo querían creer. 
Contigo no se muere, 
sino que se va a la casa de Dios 
muy contento. 
Gracias, Jesús.



Rezamos juntos:

               Aquí estoy Padre Dios....




Terminamos cantando muy alegres: 







Nos Despedimos:

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén