Dios está aquí, contigo.
Querida María:
Sé que sufriste mucho cuando viste a tu hijo Jesús clavado en la cruz , con la corona de espinas en la cabeza.
¡Esto no se le hace a una madre! ¿Cómo aguantaste tanto sufrimiento?
Mi mami dice que todo lo que le hagan a un hijo le duele doblemente a su mamá. Eres su ejemplo porque Tú siempre estuviste al lado de tu Hijo, en las buenas y, en las malas, al pie de la cruz.
Juntamos nuestras manos:
Querida Madre,
Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien y ser un buen hijo.
Ayúdame a vivir haciendo el bien, como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como Él y quererle con el alma y la vida.
Rezamos juntos un Ave María
Cantamos:
Nos Despedimos:
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Querida Madre,
Acompáñame todos los días.
Ayúdame a portarme bien y ser un buen hijo.
Ayúdame a vivir haciendo el bien, como le enseñaste a tu hijo Jesús.
Ayúdame a ser como Él y quererle con el alma y la vida.
AMÉN.
Rezamos juntos un Ave María
Cantamos:
Nos Despedimos:
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén