3 de mayo de 2018

MADRECITA DEL CIELO

Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Dios está aquí, contigo.







Juntamos nuestras manos:



Madrecita
que estás en el cielo 
rezando por mí. 
Si algún día tu hijito 
no es bueno, 
cógelo en tus brazos y retenlo en ti. 

Por las noches, 
cuando esté durmiendo, 
ven junto a mi cama 
ven y bésame; 
con tu manto de luces y estrellas 
con mucho cariño abrázame.





 Rezamos juntos un Ave María:

  






Cantamos juntos:




Nos Despedimos:

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén