11 de mayo de 2018

MUJER VALIENTE

Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Dios está aquí, contigo.


Juntamos nuestras manos y rezamos:



Gracias María, 
porque fuiste una mujer 
valiente y arriesgada, 
gracias por no tener miedo,
 te fiaste de Dios 
y te dejaste llenar por su espíritu, 
gracias por decir sí a la vida, 
por decir sí a Jesús.



  

Cantamos juntos:




Nos Despedimos:

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén