30 de mayo de 2018

QUIERO VIVIR A TU LADO

Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Dios está aquí, contigo.



Juntamos nuestras manos y rezamos:



            Quiero vivir a tu lado, Madre, 
sin separarme de ti.

Quiero sentir tus caricias, Madre, 
que soy todo para ti. 
Ésta es mi gran alegría 
y mi razón de vivir.





María, Divina Pastora, nunca nos abandona, siempre nos tiende su mano para seguirla en nuestro caminar.

Cantamos juntos:




Nos Despedimos:

Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén