3 de diciembre de 2018

NUESTRO ADVIENTO

Lector 1
Ayer comenzamos el tiempo de Adviento. El vocablo "adviento" viene del latín adventus, que se traduce como presencia o venida, pero venida de una persona para acogerla y compartir con ella.  
Las calles de la ciudad se galardonearon de luces que nos anuncian que la navidad está cerca; la Iglesia nos propone, un periodo de preparación, de
silencio interior y reverencia con motivo del nacimiento de un niño que quiere nacer en nuestro corazón para salvarnos, purificarnos y darnos vida, para que la tengamos en abundancia.
Lector 2
El adviento, es tiempo de despertarse con alegría.
El reloj del Adviento es reloj que impulsa y despierta. Nos invita a velar, a permanecer despiertos; vivos, activos, comprometidos, con un rumbo claro y no equivocado. Es el tiempo que nos prepara para encaminarnos hacia Belén. Es un tiempo de alegría porque nos prepara a la Navidad.
Lector 1
¿Cómo nos preparamos nosotros para la Navidad?
Nos puede ayudar el siguiente video 

              

En un momento de reflexión  encendamos en nuestro interior  la vela de esta primera semana de adviento, y pensemos sobre esas cosas que nos impulsan a caminar con alegría, hagamos nuestros propios compromisos de mirar nuestro corazón y liberarlo de todo lo que nos impide ayudar a los demás, escuchar cada día esa palabra del gran libro de la vida, mirar a mi alrededor y privarme de mis caprichos para compartir con el necesitado ...
(hacemos silencio )
Lector 2
Pedimos a María, nuestra madre del cielo que como ella sepamos hacer silencio en nuestro corazón para acoger el mensaje que nos deja nuestro Dios en este camino de preparación para la Navidad: Dios te salve María, llena eres de gracia ....
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ....