Lector
Nos preparamos para celebrar la última semana de Adviento; las lecturas del pasado domingo, nos invitaron a la alegría en el Señor, a permanecer constantes en la oración y a ser agradecidos con Él.
La alegría es un factor central de este Tiempo, pero es esa alegría verdadera que viene de la espera de aquel que es nuestra esperanza, Jesús. Ese Mesías que quiere nacer en nuestro corazón, renovar nuestra vida y darnos una alegría imperecedera que viene de encontrarnos con Él. Y esto se logra si hablamos con Él, dedicando tiempo a la oración.
En este tiempo de preparación de la Navidad, en el colegio, en nuestras casas, en las calles, en los comercios ... estamos rodeados de un ambiente que nos habla de fiesta; que esto nos sirva para recordar la alegría que nos va a traer, si celebramos la Navidad con una actitud de espera y de acogida, el mensaje que Jesús nos quiere comunicar.
La Palabra de Dios nos habla de esta alegría:
"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad siempre alegres. Que su mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca".
Repetimos Todos: "Te alabamos Señor".
(tiempo para la reflexión)
Decimos juntos:
Que como María, la Madre del Adviento, sintamos como Ella sintió del ángel las palabras: "Alégrate", el Señor está contigo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo, Bendita tu entre las mujeres ....
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ...