El Covid-19 no conoce fronteras, pero tampoco la fe, la esperanza y la caridad. No entiende de la Solemnidad de Pascua y mientras que la gente de todo el mundo se enfrenta a la Pascua sin la posibilidad de celebrar la Eucaristía físicamente juntos podemos reflexionar profundamente sobre lo que el Cuerpo de Cristo significa para cada uno de nosotros unido a lo que estamos viviendo.
Con la certeza, pues, de que "Cristo ha resucitado verdaderamente", y de que su luz iluminará "la oscuridad" de la crisis actual, unámonos en la oración rezando por:
"por la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí podemos y la sabiduría para conocer la diferencia".
silencio para orar por ello
Recemos también, "para encontrar el significado más profundo de este desafío que toda la humanidad está enfrentando y que nos llama a la fe y a la resurrección".
silencio para orar por ello
Recemos por el acceso a la salud de los más frágiles y vulnerables, como son los migrantes y refugiados; los ancianos, los enfermos, los pobres y los desempleados ya que "la pandemia" hace que su sufrimiento sea aún más profundo.
silencio para orar por ellos

silencio para orar por ello
Recemos por las personas para que recuperen los lazos que unen a la humanidad los lazos de la familia humana, esos lazos que antes dábamos por sentados o ignorábamos, ahora, viviendo en cuarentena y siendo todos marginados y vulnerables, nos hacen comprender de una manera sorprendente que nos necesitamos unos a otros.
silencio para orar por ello
En cierto modo, el miedo al mañana y el "sufrimiento global" han unido a la humanidad.Esto nos recuerda que los problemas humanos aparentemente irresolubles no son eternos y que la muerte no tiene la última palabra cuando se hace espacio para la esperanza.
Recemos para que a nuestro alrededor crezca la esperanza.
silencio para orar por ello
Recemos por los que abren sus corazones y se entregan plenamente para llevar las luces del amor y la esperanza a la vida de las personas en este oscuro momento. "El amor de Cristo nos impulsa, este amor, visto en los pequeños y grandes gestos de esperanza y solidaridad, nos llama a un nuevo futuro y a un nuevo modo de vivir.
silencio para orar por ello