12 de abril de 2020

DOMINGO DE PASCUA

El Covid-19 no conoce fronteras, pero tampoco la fe, la esperanza y la caridad. No entiende de la Solemnidad de Pascua y mientras que la gente de todo el mundo se enfrenta a la Pascua sin la posibilidad de celebrar la Eucaristía físicamente juntos podemos reflexionar profundamente sobre lo que el Cuerpo de Cristo significa para cada uno de nosotros unido a lo que estamos viviendo.
Con la certeza, pues, de que "Cristo ha resucitado verdaderamente", y de que su luz iluminará "la oscuridad" de la crisis actual, unámonos en la oración rezando por:
"por la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí podemos y la sabiduría para conocer la diferencia".
                            silencio para orar por ello
Recemos también, "para encontrar el significado más profundo de este desafío que toda la humanidad está enfrentando y que nos llama a la fe y a la resurrección".
                            silencio para orar por ello
Recemos por el acceso a la salud de los más frágiles y vulnerables, como son los migrantes y refugiados; los ancianos, los enfermos, los pobres y los desempleados ya que "la pandemia" hace que su sufrimiento sea aún más profundo.
                            silencio para orar por ellos
Rezamos para que nuestros líderes estén a la altura del desafío de promover la unidad y la responsabilidad compartida en todos nuestros países. 
                            silencio para orar por ello
Recemos por las personas para que recuperen los lazos que unen a la humanidad los lazos de la familia humana, esos lazos que antes dábamos por sentados o ignorábamos, ahora, viviendo en cuarentena y siendo todos marginados y vulnerables, nos hacen comprender de una manera sorprendente que nos necesitamos unos a otros.
                            silencio para orar por ello
En cierto modo, el miedo al mañana y el "sufrimiento global" han unido a la humanidad.Esto nos recuerda que los problemas humanos aparentemente irresolubles no son eternos y que la muerte no tiene la última palabra cuando se hace espacio para la esperanza.
Recemos para que a nuestro alrededor crezca la esperanza.
                            silencio para orar por ello
Recemos por los que abren sus corazones y se entregan plenamente para llevar las luces del amor y la esperanza a la vida de las personas en este oscuro momento. "El amor de Cristo nos impulsa, este amor, visto en los pequeños y grandes gestos de esperanza y solidaridad, nos llama a un nuevo futuro y a un nuevo modo de vivir.
                            silencio para orar por ello