Celebramos hoy a San Isidro, patrono de Madrid y de los labradores. San Isidro Labrador nace en Madrid en abril de 1082, donde vive humildemente con su familia hasta que se traslada a Torrelaguna donde se casa con María de la Cabeza; 10 años después regresa a Madrid para trabajar como criado para la familia Vargas, viviendo en la casa que ésta tenía para los mozos de labranza, junto a la parroquia de San Andrés. Allí nace su único hijo, Juan.
Labrador y carpintero de vida sencilla, marcada por una profunda fe y devoción a la Virgen, y espíritu caritativo. Todos los días, de madrugada, acudía a la iglesia de Santa María de la Concepción, hoy Catedral de la Almudena, y a la ermita de Santa María Magdalena, por la que tenía especial devoción. Por la tarde, repetía sus itinerarios marianos, lo que provocaba las críticas de algunos de sus compañeros. Además de esta vida de oración y este fervor por la Virgen, se consagró a los
pobres, con la ayuda de su mujer, que compartía con él su amor por los más necesitados.
pobres, con la ayuda de su mujer, que compartía con él su amor por los más necesitados.
Sus milagros, muy sencillos, se correspondían con su tipo de vida. Así, una vez hizo brotar un torrente de una roca, para dar agua a su amo sediento. Salvó con sus oraciones a su hijo Juan, que cayó a un pozo, del que fue salvado milagrosamente. Su patrón fue testigo de algunos de estos milagros, por lo que cuando San Isidro murió, el 30 de noviembre de 1172, todos lo consideraban ya un santo.
Enterrado primero en el cementerio de la parroquia de San Andrés, fue trasladado a la Iglesia, ya que la lluvia desenterró su cuerpo incorrupto. Alfonso VIII en 1212 mandó que hicieran un arcón para enterrar su cuerpo. Allí permanece hasta 1619, fecha en que es beatificado por la Santa Sede, con 438 milagros aprobados. Pablo V firma el decreto y se fija su fiesta para el 15 de mayo.
En este día de fiesta rural, nosotros que estamos rodeados de este mundo, damos gracias a Dios por los labradores de nuestra tierra; por su vida de entrega al campo.
( Nos paramos y podemos cada uno pensar en las personas que conocemos que viven en el campo)
( Nos paramos y podemos cada uno pensar en las personas que conocemos que viven en el campo)
Pedimos a la Virgen María, proteja a todas las personas de nuestro entorno que viven del campo.
( Nos paramos y pensamos en las personas que conocemos que viven en el campo)
Pedimos a San Isidro, bendiga nuestros campos y conceda una cosecha abundante en este año. Fortalezca a todos los que cada mañana se levantan con ilusión de realizar su trabajo; y el contacto con la naturaleza les acerque cada día más al creador, nuestro Dios. Qué María la Virgen aliente a nuestros hombres y mujeres del campo como alentó a San Isidro.
Dios te salve María, llena eres de gracia ....
Señor Dios que en la humildad y sencillez de san Isidro, labrador,
nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo,
concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo
y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu nombre.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo ...
San Isidro Labrador, RUEGA POR NOSOTROS