En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Hoy es un día grande en nuestra vida;
respiremos profundamente (…) y elevemos nuestro corazón a Dios para agradecerle el que nos podamos reencontrar.
Hemos venido con la mochila llena de lo que si no fuese este momento, no valoraríamos lo suficiente: alegría, esperanza, saludos diferentes, satisfacción …
¿Qué siento?. Tomo un tiempo para conectar con mi interior y percibir como me siento.
hacemos silencio para percibir lo que siento
No estropeemos lo que hoy celebramos: el reencuentro. Pido a Dios me de fuerza y acierto para cuidarme y cuidar así a los demás.
Le digo a mi protectora, María, la Madre del cielo, nuestra Pastora, lo que tantas veces le he dicho “te pido por el amor que tienes a Jesús me protejas como hijo/a tuyo/a”.
A tu amparo y protección nos acogemos, santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!. ¡Amén!
A continuación visualizamos el video del lema del curso.