21 de diciembre de 2020

PREPARAMOS NUESTRO CORAZÓN PARA ACOGER EL NIÑO DIOS

Estamos ya en la cuarta semana de Adviento.

Nos acercamos al pueblo de Nazaret donde vive María.

Podemos imaginar su casa en una cueva,

con una sala donde prepara la comida y una piedra de molino

para amasar el pan.

De repente, recibe la visita del ángel... 

Lo recoge el evangelista Lucas:

 El ángel entró donde ella estaba, y le dijo: 

–¡Hola María favorecida de Dios! El Señor está contigo. 

Tendrás un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios. 

                              pausa

El símbolo que metemos esta semana en la mochila es un bocadillo. Con él expresamos el valor de la acogida. Acogida que tiene María aceptando ser madre Jesús. Acogida que expresa José con su actitud de ser padre de Jesús y marido de María ...

Acogida de Jesús, que se nos invita a cada uno, para acoger el misterio de la Navidad.

Recitamos juntos a María, Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo y bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén