En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Vamos a escuchar con atención la experiencia de un hombre que estuvo al límite y lo que escribe convencido
A partir de hoy ...
Aunque el mundo cayera, y explotara sobre mi, destruyendo lo que era nuestro, Yo Puedo... Aunque yo me desplomara, sin sobrar nada de mi, y no se vean más que destrozos, Yo Puedo... Aunque abismos intimidantes entierren todos mis sueños, en las profundidades de un pozo, Yo Puedo...
Aunque el hambre del mundo caiga sobre mi en un segundo, aún así hoy me alimento, Yo Puedo...
Aunque un gran fracaso quiera detener mi paso no me detengo, no tropiezo, Yo Puedo... Aunque yo sea un vencido, envejecido tempranamente subo, sigo y rejuvenezco, Yo Puedo...
Yo Puedo... Iluminar mi camino, puedo extender la mano a mi vecino.
Yo Puedo... Llenar de Amor un corazón y hacer de este mundo una canción.
Yo Puedo... Es la fuerza de la energía que explota y se irradia en mi.
Yo Puedo... Es la fuerza de la divinidad que produce la realidad en mi.
Yo Puedo... Renovar mi salud pues en la vida no hay nada que no cambie.
Yo Puedo ... Es la oración bendita de mi fuerza infinita.
Yo Puedo... Perdonar a mi enemigo porque a mi viene todo lo que yo afirmo.
Yo Puedo ... Yo Puedo ... Yo Puedo ... Todo Puedo en Aquél que me Fortalece.
Aquel que me fortalece es mi Dios, que cada día siento su fortaleza que me empuja a no quedar parado y a sentir que puedo.
Tiempo de silencio y reflexión
Juntos rezamos a ese Dios que es nuestra fortaleza para que siempre sintamos esa fuerza interior que nos empuja a poder aun en lo que aparentemente parece difícil. Decimos juntos, Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo ...