Hoy es un día diferente para cada uno de nosotros, celebramos a san Faustino Míguez.
Para los maestros, acompañante de los educadores/as.
Para los alumnos/as, defensor de la educación digna para todos/as.
Para los padres/madres de familia, ejemplo de volver a empezar cada día en la sublime tarea de la opción tomada en favor de la niñez y juventud.
Para todos un protector en el cielo.
Te damos gracias,
Padre de amor y misericordia,
porque hiciste de San Faustino
un camino de evangelio desde el servicio
a los niños y jóvenes,
a la promoción de la mujer
y al necesitado de la salud del amor.
Haz que, imitando su ejemplo,
sepamos hacer de nuestra vida
una entrega incondicional
a los humildes y pequeños
en el seguimiento de su Hijo.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen