La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que propicias y proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
Se trata de la amistad, que puede usarse como algo sagrado o como un arma.
Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti,
de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Tu vida se mide por el uso que haces de ella para alimentar el corazón de otros.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a vivir o afectar a otrosy esas decisiones son de lo que se trata la vida.
Relee el texto e intenta contestar, ¿para quien vivo?
A continuación escuchamos el testimonio de una persona que tiene claro este interrogante. Al final del mismo, haz una oración de acción de gracias a Dios por su vida e interrógate en lo que te ayuda su testimonio en este momento