MARTES, 30 DE OCTUBRE
Lectura del
evangelio según san Lucas (13,18-21):
En aquel tiempo, decía Jesús: «¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.»
Y añadió: «¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.» Palabra de Dios
En aquel tiempo, decía Jesús: «¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.»
Y añadió: «¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.» Palabra de Dios
En este
pasaje Jesús habló a los campesinos en su lenguaje. Les explicó cómo era el
Reino de Dios comparándolo con un grano de mostaza. Quería que los agricultores
entraran a formar parte del grupo de sus discípulos. También habló de la
fecundidad de sus enseñanzas diciendo que se transmiten como la levadura en la
masa de pan. Porque quería que también las mujeres, las amas de casa, se
convirtieran en difusoras de las virtudes evangélicas, y que con su ejemplo,
toda la sociedad se viera transformada.
Hoy
Jesús, si entrara aquí nos explicaría el reino de Dios con el lenguaje que a
nosotros nos fuese familiar, porque su deseo es que a todos llegara y todos lo
comprendieran y todos entraran a formar parte de él y lo anunciaran.
Escuchamos una canción que
nos invita a que nosotros anunciemos este reino