6 de noviembre de 2012

ORACIÓN 6 noviembre


Escuchamos la Palabra de Dios:
También les dijo: “El Reino de Dios es como un hombre que echa una semilla en la tierra. Lo mismo si está dormi­do como si está despierto, sí es de noche como si es de día, la semilla sin que él sepa cómo, germina y crece. La tierra por sí misma da el fruto:
primero la hierba, luego la espiga, después el grano gordo en la espiga. Y cuando el fruto está maduro, el hombre echa la hoz porque es el tiempo de la cosecha.

Reflexión:
Cada día que amanece es una oportunidad que Dios te da para empezar de nuevo. La vida, tu vida, es como esa se­milla que va creciendo sin que apenas lo percibas.
Apro­vecha este día como si fuera el único que vas a vivir: mira la vida con ojos nuevos, ve el lado bueno de las cosas, disfruta de la amistad, de la compañía de aquellos a quie­nes amas y sé feliz.
Al final del día, pon todo en manos de Dios con la confianza que da el saber que te ama inmensamente, así como eres.
Recitamos juntos:
Señor: Me cuesta comenzar el día,
porque sé que es una nueva tarea,
un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo.
Ayúdame a comenzarlo con entusiasmo, 
con alegría, con ilusión nueva.
Sé que estás a mi lado:
en mi familia
en mis amigos,
en las cosas, en mi propia persona.
Gracias por sembrar paz, solidaridad,
amor, entre mis hermanos.
Y sé, Señor, que esta tarea
la comienzan cada mañana
muchos hermanos míos
de cualquier punto de la tierra;
y eso me alienta y empuja.
También te pido por ellos,
y con ellos te digo: ¡Buenos días, Señor!

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu …