En el
nombre del Padre, del Hijo …
En este día evalúa cómo es tu seguimiento de Jesús. Descubre
lo que tienes que rechazar, en qué puedes superarte.
Jesús felicita a los humildes... Lo
contrario es ser soberbio, chulo, orgulloso;
y tener desprecio por los demás.
Jesús se pone de parte de los que lloran y sufren... ¿Tú
sabes consolar, ayudar a los que lo pasan mal? ¿Piensas en los otros? ¿Te
aguantas de hacer daño a otros con palabras, insultos, humillaciones? ¿Te
aguantas de hacer sufrir a los de casa con desobediencias o contestaciones?
Jesús felicita a los que trabajan por la justicia... ¿Tú
eliges ser justo? No es justo el que abusa de los más débiles... el que engaña,
miente o dice la verdad a medias... el que se aprovecha de otros... el que no es
responsable en su trabajo...
Jesús felicita a los misericordioso; o sea, los que
perdonan, los que son comprensivos y
tolerantes... Lo contrario es ser duro de corazón y no olvidar las
ofensas, ser vengativo o ser amigo por interés.
Jesús nos propone ser limpios de corazón... Lo
contrario es mantener sentimientos de envidia, de odio y rechazo.
Jesús felicita a los que trabajan por la paz... Lo
contrario de la paz es la violencia, el uso de la fuerza como argumento, dejar
suelto el mal genio para hacerse oír.
Jesús felicita a los que quieren ser buenos y tal vez
por eso son incomprendidos... Lo contrario sería desanimarse y no ser fieles cuando otros
hacen burla, o seguir a la masa de la gente en vez de seguir la propia
conciencia.
(tiempo de reflexión en silencio)
Recitamos juntos:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
Donde haya odio, haz que yo lleve el amor
Donde haya ofensa, que yo lleve el perdón.
Donde haya discordia, que yo lleve la unión.
Donde haya duda, que yo lleve la fe.
Donde haya error, que yo lleve la Verdad.
Donde haya desesperación, que yo lleve esperanza.
Donde haya tristeza que yo lleve alegría.
Donde haya tristeza, que yo lleve la luz.
ser consolado, como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque es dando, como se recibe;
es perdonando, como uno es perdonado;
es muriendo, como se resucita a la Vida Eterna.
En el nombre
del Padre, del Hijo ….