Hemos iniciado la tercera semana
de ADVIENTO, esta semana la liturgia nos invita a la búsqueda. Búsqueda
incansable del Niño Jesús. Que nuestra actitud en esta semana sea de búsqueda
en nuestro interior de aquello que no nos hace encontrar con la alegría de su
nacimiento, y de ir enderezando, en
nuestro interior, aquello que nos lleva hasta su encuentro.
“En aquel tiempo, la
gente preguntaba a Juan: «¿Entonces, qué hacemos?» El contestó: «El que tenga
dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida,
haga lo mismo».
Vinieron también a
bautizarse unos publicanos y le preguntaron: «Maestro, ¿qué hacemos nosotros?»
El les contestó: «No exijáis más de lo establecido».
Unos militares le
preguntaron: «¿Qué hacemos nosotros?» El les contestó: «No hagáis extorsión ni
os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga».
El pueblo estaba en
expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la
palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más
que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con
Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y
reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga».
Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba la Buena
Noticia.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ...