22 de septiembre de 2015

EL AMOR ... NO TIENE ENVIDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Lector 1
"El amor ... , no tiene envidia"
Lector 2

¿Qué es la envidia sino el desear ser como otro, tener lo que tienen otros o vivir añorando lo que  no tenemos y vemos en los otros?

La envidia es una palabra fea y casi nunca reconocida dentro de nosotros mismos. 
La envidia se camufla de múltiples formas, a veces toma color de falsa amistad para conseguir estar al lado de aquel a quien, en el fondo, envidiamos. Adopta formas de
cercanía cuando lo que existe detrás es una búsqueda de intereses ocultos. Hace que deseemos lo que nunca conseguiremos...
La envidia solo lleva a infravalorarnos en la gran riqueza que somos.
¡Qué dañina es la envidia cuando se instala en nuestro interior!  ¡Que pena llegar a mirar al otro con ojos envidiosos que obstaculizan el gran regalo que nos hace con su vida!
Lo contrario de la envidia es la "acogida" el valorar y alegrarnos de los dones que las personas tienen y que ponen al servicio de los demás de forma generosa. ¡Eso sí nos dará vida siempre!
La envidia puede sorprendernos en cualquier momento porque a veces confundimos el amor con la posesión, la belleza con la idolatría y la generosidad con el orgullo.
Recuerda siempre las palabras de San Pablo: El amor es paciente y bondadoso; no tiene envidia ....
Terminamos  con la canción del lema