16 de octubre de 2015

LA ALEGRÍA DEL CIELO


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


"El misionero es el hombre o la mujer que escucha cada día la palabra de Jesús que le invita a ir a ÉL. 
En Él encuentra fuerza para ser signo de "la alegría del cielo"

Del evangelio de San Mateo
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
Palabra de Dios
Reflexión:
La alegría que da Jesús es para todos los que se sienten cansados y agobiados. Él se ha hecho humilde de corazón para acercarse a los más pequeños y a los que más sufren en este mundo a causa de sus "pequeñeces": soledad, pobreza, marginación, persecución, ... 
Los cristianos contamos con su presencia en la Eucaristía; en ella recibimos fuerza y alegría para llegarnos al débil y desprotegido.