Nos preparamos:
Haz un momento de silencio.
Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Vamos a empezar la semana con un cuento. Estad todos muy atentos.
"Usted perdone", le dijo un pez a otro. "Es usted más viejo que yo, y con más experiencia que yo, y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano?
He estado buscándolo por todas partes sin resultado".
“¿El océano?", respondió el viejo pez, "es donde estás ahora mismo".
"¿Esto?", replicó el joven pez totalmente desilusionado. “¡Pero si esto no es más que agua…. Lo que yo busco es el Océano!", y se marchó a buscar en otra parte.
¡Deja de buscar, pequeño pez! No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir los ojos y mirar. ¡No puedes dejar de verlo!
Nos despedimos:
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.