Nos preparamos:
Haz un momento de silencio.
Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Rezamos juntos por todos ellos
Señor, ponemos en tus manos a nuestros hermanos. Recíbelos ahora en el Cielo,en donde ya no hay penas,
sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo. AMÉN