Haz un momento de silencio. Ponte en una postura cómoda y respira hondo para estar en paz por dentro.
Oramos
Quiero seguirte, Señor, porque sé que me necesitas para crear un mundo en donde reine cada vez más la justicia, el amor y la paz.
Terminamos con una canción
Nos despedimos
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén