Ayer, miércoles de ceniza, dio comienzo el tiempo de Cuaresma. Los cristianos necesitamos tiempos de puesta a punto para salir más fortalecidos en el seguimiento de Jesús. Este año iniciamos este camino convencidos que Dios nos está haciendo una invitación: abrir el corazón a lo bueno.
Los pilares en el tiempo de cuaresma son, la oración, el ayuno y el compartir.
¿Qué me dice a mi lo que encierran estas palabras?. (el lector lee muy despacio lo que sigue favoreciendo la interioridad) Te invito a que cojas sólo una, cierres tus ojos, respires profundamente y te dejes interrogar por su contenido. (pausa). En el interior del corazón siento como mi corazón se llena de algo bueno que contiene dicha palabra.
(momento de silencio)
Lector:
Pedimos juntos a Dios que nos ayude a vivir este tiempo como algo importante en nuestra vida. Lo hacemos rezando juntos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre ...
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ...
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén