Cuando oímos la palabra “desierto” seguro que nos imaginamos un lugar con mucha arena, camellos, o con imágenes que hemos visto en alguna película.
Pero también sabemos que la palabra “desierto” aparece muchas veces en la Biblia; el pueblo de Israel caminó antes de llegar a la Tierra Prometida, en el desierto estuvo Juan el Bautista y otros profetas.
Hoy vamos a pedirle a Jesús que nos lleve al desierto de nuestro corazón para que podamos encontrarnos con nosotros mismas y con Él.
Aquí estoy contigo y quiero ser yo mismo de verdad.
Quiero entrar dentro de mi
Quiero hacer camino hasta el desierto de mi corazón.
Quiero tocar mi hondura y dejar de vivir desde la superficialidad.
Quiero, Jesús, descubrirme por dentro y vivir desde dentro
Quiero tomar conciencia de lo que no soy, y de lo que soy,
Quiero poner en mi vida razones profundas que me hagan vivir.
Quiero tener motivaciones sanas que me eleven a la altura,
Quiero tener voluntad propia a la hora de decidir.
Quiero, Jesús, dejar la arena y apoyarme en roca firme.
Quiero ser original y no copiar modas,
Quiero ser auténtico y no perder mi verdad por la imagen barata.
Quiero ser valiente, enérgico, decidido y no andar en duda continua.
Quiero, Jesús, ser yo.
Ábreme el corazón a la escucha desde el silencio.
Ábreme el corazón al contacto de tu Palabra.
Quiero estar contigo a solas, en paz y en silencio porque se que me amas.
(TIEMPO DE SILENCIO PARA RELEER DESDE EL INTERIOR AQUELLAS FRASES QUE NOS HAN CALADO) Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ...