Recordemos la parábola
del otro día.
Vamos a fijarnos en el
sembrador.
¿Qué hacía? (Participan
los niños)
¿Qué sentía? ¿Se sentía
ilusionado al echar las semillas, ¿y cuando se las comían? ,¿y cuando se
morían…?
¿Se cansaba de
sembrar?....
¿Quién creéis que era el
sembrador?....
Rezamos juntos:
Gracias Jesús por ser ese sembrador,
que nunca te cansas de sembrar.
Juntamos nuestras manos:
Aquí estoy Padre Dios.....
Nos Despedimos:
Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén
Aquí estoy Padre Dios.....
Madre Divina Pastora, ruega por nosotros..
San Faustino , ruega por nosotros…Beata Victoria, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén