En este Domund que estamos a punto de celebrar, el papa Francisco se dirige especialmente a nosotros, los jóvenes, para recordarnos que el sentido de nuestra vida está en la misión que Jesucristo nos ha encomendado.
Experimentamos primero la atracción del amor de Cristo, para después corresponder a su amor y ser enviados como misioneros.
El lema elegido para este año, “Cambia el mundo”, es una invitación a preguntarnos todos si estamos inflamados por el amor de Cristo y la misión que Él ha pensado para cada uno de nosotros.
En esta oración vamos a tener presentes a los misioneros y misioneras, que cambian el mundo con su labor de anuncio y caridad entre los más necesitados de la Tierra.
Lector 2
Reflexionamos en las frases que aparecen a continuación:
(hacemos silencio)
Somos misión para cambiar el mundo con nuestros amigos, en nuestros estudios o ambientes de trabajo, con nuestros vecinos.
(hacemos silencio)
Somos misión para cambiar el mundo en nuestras parroquias y movimientos, siempre atentos a las necesidades de la comunidad con la que compartimos la fe.
(hacemos silencio)
Somos misión para cambiar el mundo con los más pobres, compartiendo nuestros bienes a imitación de las primeras comunidades cristianas.
(hacemos silencio)
Somos misión para cambiar el mundo llevando el Evangelio a las personas y pueblos que aún no han podido oír hablar del Señor.
(hacemos silencio)
Lector 1
Damos gracias a Dios por las personas que con su vida hacen que el mundo cambie y pedimos para que los jóvenes respondamos a las llamadas que Dios nos hace a cambiar el mundo. Decimos juntos:
Padre nuestro, que estás en el cielo ...
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu ...
María, Reina de los misioneros: RUEGA POR NOSOTROS.