10 de mayo de 2019

HAZ QUE CREZCA EN MI EL SUEÑO QUE TIENES PARA MI

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Lector 
Este domingo es cuarto domingo de Pascua. Celebramos a Jesús Buen Pastor. Día de las vocaciones a la vida consagrada y jornada de vocaciones nativas. Nos unimos a la oración de la Iglesia para esta jornada diciendo juntos.
Señor Jesús,
concédeme soñar tu mismo sueño.
Un sueño grande y capaz de cobijar a todos.
Un sueño en común que nos enriquece.
Un sueño que nos hace hermanos.
Un sueño por el que diste la vida en la cruz.
Un sueño por el que el Espíritu Santo
se derramó en los corazones.
Un sueño que no debe congelarse
en el corazón del mundo.
Haz que, a través de mí,
tu sueño pueda crecer,
multiplicarse y alcanzar
todos los rincones de la tierra.
Como María, yo también te digo “sí”:
con mis manos, con mis pies,
con mi mirada, con mi corazón
quiero dar carne y vida a tu sueño,
amando con el mismo amor
con que Tú nos amaste.
Amén.
Lector 
Mañana, sábado anterior a la fiesta del Buen Pastor celebramos la fiesta de nuestra Patrona, la Divina Pastora. A ella nos dirigimos uniéndonos en el canto: