Desde ayer nos interrogamos ¿quién dirige tu vida?. Cada uno tenemos que encontrar dentro de nosotros ¿quien dirige mi vida?; es importante poner nombre a quién o lo que dirige mi vida.
(tiempo de reflexionar)
Ya estamos en el tercer día del mes de María; como Ella, queremos cada uno ser quien dirija la propia vida. Ésta será nuestra oración en esta mañana, a la vez que recordamos que terminamos la semana con dos fiestas importante en
torno a la Madre del cielo. Mañana, da comienzo la novena de la Virgen de Fátima. Mañana también, compañeros nuestros, del grupo del Movimiento Calasancio, quieren honrar a la Madre del cielo, y para ello, peregrinan a Bayona, en donde ante la imagen de La Anunciada, que es la Virgen propia de los marineros de esta villa, depositarán sus intenciones. El objetivo de este día es celebrar a Ella y también, día de encuentro.
Lector 2(tiempo de reflexionar)
Ya estamos en el tercer día del mes de María; como Ella, queremos cada uno ser quien dirija la propia vida. Ésta será nuestra oración en esta mañana, a la vez que recordamos que terminamos la semana con dos fiestas importante en
torno a la Madre del cielo. Mañana, da comienzo la novena de la Virgen de Fátima. Mañana también, compañeros nuestros, del grupo del Movimiento Calasancio, quieren honrar a la Madre del cielo, y para ello, peregrinan a Bayona, en donde ante la imagen de La Anunciada, que es la Virgen propia de los marineros de esta villa, depositarán sus intenciones. El objetivo de este día es celebrar a Ella y también, día de encuentro.
Reflexión:
Los chicos que han hecho el compromiso en el Movimiento Calasancio han pronunciado ante los demás:
“Sendo consciente do meu compromiso cristiá, renovo a miña decisión a percorrer este camiño en grupo dentro do MOVIMIENTO CALASANCIO….
Tendo como modelos a María, Divina Pastora … “.
Tiempo para el silencio y la reflexión
TODOS: Pedimos a la Virgen nos haga dueños de nuestra propia vida y nos aliente a cumplir con los compromisos que a lo largo de la vida vamos adquiriendo:
Divina Pastora, Madre mía,
yo hija/o tuya/o me ofrezco a tí
y te consagro para siempre
todo lo que me queda de vida.
Mi cuerpo con todas sus miserias,
mi alma con todas sus flaquezas,
mi corazón con todos sus afectos y deseos.
Todas mis oraciones, trabajos, amores,
sufrimientos y combates;
en especial mi muerte con todo lo que le acompañe,
mis últimos dolores y mi última agonía.
Madre, acuérdate de esta/e tu hija/o
y de la consagración que te hace.
Y si yo, vencida/o por el desaliento y la tristeza,
llegara alguna vez a olvidarme de tí,
te pido por el amor que tienes a Jesús
me protejas como hija/o tuya/o
hasta que esté contigo en el cielo. Amén
Hail Mary,
full of grace,
The Lord is with thee.
Bendita tu eres entre todas las mujeres ....
Gloria al Padre, al Hijo ....
Gloria al Padre, al Hijo ....