SAL DE TU TIERRA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Llamada de Dios a Abrahán. En el libro del Génesis leemos:

“El Señor dijo a Abrán: «Sal de tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti una gran nación, te bendeciré, haré famoso tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra»” 

            (breve silencio)
Reflexión:

Dios hace a Abrahán sujeto colaborador, en el sentido de que la adhesión a la llamada de Dios se convierte en motivo de bendición para sí. En la fe de cada bautizado reside la bendición de Dios que quiere extenderse a todos. 

Los misioneros son esos hombres y mujeres que lo mismo que Abrahán han recibido de Dios el ser colaborador de su bendición para el mundo. 

Damos gracias a Dios por la respuesta de cada uno de los que se sienten misioneros, y que lo mismo que Abrahán han escuchado de Dios, ¡sal de tu tierra!  para ser bendición para quien está lejos de Dios o todavía no lo conoce.

TESTIMONIOS DE MISIONEROS HAZ CLIP

Oramos por esos hombres y mujeres que no sólo dicen. Decimos juntos:
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo ...
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ....