24 de octubre de 2019

TE DOY GRACIAS POR LO QUE SOY


Los animales del bosque se dieron cuenta un día de que ninguno de ellos era el animal perfecto: los pájaros volaban muy bien, pero no nadaban ni escarbaban; la liebre era una estupenda corredora, pero no podía volar ni sabía nadar... Y así todos los demás.

¿No habría una manera de establecer una academia para mejorar la raza animal? Dicho y hecho. En la primera clase de carrera, el conejo fue una maravilla, y todos le dieron sobresaliente; pero en la clase de vuelo subieron al conejo a la rama de un árbol y le dijeron: “¡Vuela, conejo!”. El animal saltó y se estrelló contra el suelo, con tan mala suerte que se rompió dos patas y fracasó también en el examen final de carrera. El pájaro fue fantástico volando, pero le pidieron que excavara como el topo. Al hacerlo se lastimó las alas y el pico y, en adelante, tampoco pudo volar; con lo que ni aprobó la prueba de excavación ni llegó al aprobadillo en la de vuelo.

Convenzámonos: un pez debe ser pez, un estupendo pez, un magnífico pez, pero no tiene por qué ser pájaro. Un hombre inteligente debe sacarle punta a su inteligencia y no empeñarse en triunfar en deportes, en mecánica y en arte a la vez. Una muchacha fea difícilmente llegará a ser bonita, pero puede ser simpática, buena y una mujer maravillosa... porque sólo cuando aprendamos a amar en serio lo que somos, seremos capaces de convertir lo que somos en una maravilla.
Anthony de Mello
      Y tú, ¿ qué estás llamado a ser?. ¿Cultivas en ti el hombre o la mujer que estás llamado a ser?.           
                                        (tiempo de silencio para la reflexión)
Decimos juntos
ORACIÓN:   
Señor te doy gracias por lo que soy, por lo que tengo.
Aunque no me suela dar cuenta de tantas y tantas cosas.
Hoy señor te ofrezco mi trabajo y mi esfuerzo.
Porque hoy si sé lo que soy y lo que tengo.
Gracias, Señor.