10 de noviembre de 2020

DIVULGAMOS NUESTRA FE AL IGUAL QUE SAN MARTIÑO

Lector 1
Celebramos el 1704 aniversario de San Martín de Tours. Pero, ¿quién es este hombre que nació en el año 316  en Hungría?.
Ya desde muy joven sintió un cariño especial al tema religioso; su sensibilidad le llevó a que un día de invierno muy frío, se encuentre a un hombre pobre que estaba desnudo y que le implora caridad; no teniendo monedas para darle, el soldado Martín, subido en su caballo, sacó la espada, cortó la capa que llevaba por el medio y le dio la mitad a aquel pobre hombre. La tradición cuenta que aquel mismo día por la noche, vio en sueños a Jesucristo vestido con el mismo trozo de tela que había dado al mendigo.
Lector 2
Este hecho cambia su vida; se bautizó y empezó una nueva vida dedicada a Cristo. Después de conocer las principales virtudes cristianas lleva una vida de silencio y
austeridad. En la ciudad de Poitiers (Francia) fundó un monasterio y en el año 370 es consagrado Obispo de Tours. Durante su estancia en Tours luchó contra el paganismo, la adoración a falsos ídolos y contribuyó especialmente en la divulgación de la fe cristiana, aunque esto no siempre le fue fácil. 
Lector 1
San Martín de Tours, San Martiño, se celebra cada 11 de noviembre, y es el patrón de Francia y Hungría y de diferentes ciudades, entre ellas:  Ourense. Además es patrón de 32 parroquias de la geografía ourensana. 
Pero, ¿cómo llegó a ser patrón de nuestra tierra?.
Lector 2
En la segunda mitad del siglo VI, Martín de Dumio, tendrá gran influencia en la evangelización de las tierras del sur de Galicia. Martín de Dumio, húngaro de nacimiento, al igual que san Martín de Tours nuestro patrono, es obispo de Braga (Portugal); predica  y convierte a lo que era un reducto de los suevos, el actual Ourense, que estaba acechado por una peste.
El rey suevo, movido por la predicación de este Obispo, que propaga los milagros que hacía el santo de Tours, a quien le había confiado la extinción de la peste, se convierte al cristianismo y erige una iglesia edificada sobre los restos de ocho columnas de un templo pagano.
Lector 1
No podía ser de otra manera, por atribuirse la extinción de la peste al santo húngaro, san Martín de Tours, la iglesia mandada construir en lo que es hoy la catedral de Ourense, se construye en su honor.
Es en la segunda mitad del siglo VI cuando Ourense se cristianiza y es gracias al milagro de la extinción de la peste atribuido a San Martín de Tours, propiciado por la predicación del Obispo de la ciudad portuguesa de Braga, Martín de Dumio. Nace así la Iglesia de Ourense y es gracias al milagro de San Martín de Tours. Por eso es el patrón de nuestra diócesis.
       (silencio y reflexión)  
¿qué aspectos me llaman la atención de la vida de San Martiño?
Martín, respondió a la necesidad del que encuentra en su camino. ¿En qué medida me interpela? ¿Yo qué hago ante la necesidad del próximo?
Martín de Dumio, en un tiempo difícil, no se repliega, deja su "seguridad", deja Braga, y llega a un pueblo suevo (Ourense), que no conoce el cristianismo e intenta hacer algo para que desaparezca la peste. Lo hace con lo que tiene a su alcance: confiar a su patrono -el santo Martín de Tours- que libre a Ourense de tal peste. Gracias a su predicación, Ourense deja de ser pagano y se convierte a la Jesucristo. 
En esta mañana confiamos a San Martín de Tours, las pestes de hoy en día de nuestra ciudad (momento de silencio para cada uno poner nombre a lo que considera que es una peste hoy en Ourense) ... y decimos juntos: 
Oh Dios, 
que fuiste glorificado con la vida y la muerte de tu obispo san Martín de Tours, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, 
para que ni la vida ni la muerte puedan apartarnos de tu amor. 
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, 
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ...