13 de marzo de 2020

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Lector 1
Leemos en el punto 155 de la encíclica Laudato Si, "Cabe reconocer que nuestro propio cuerpo nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes.
Aprender a recibir el propio cuerpo, a cuidarlo y a respetar sus significados, es esencial para una verdadera ecología humana"
Lector 2
Reflexión:
Acepto, respeto y cuido mi cuerpo, proporcionándole, además de alimentación sana, ejercicio físico y descanso adecuado y una armoniosa relación con el ambiente y los demás seres.

           tiempo de reflexión

Lector 1
En una de las cartas que el Padre Faustino escribe a una
religiosa le dice: "tienes permiso para cuanto fuere necesario para la conservación de la salud y de una vida sana" y en otra carta dice a esta misma religiosa, "a ti te ordeno que te cuides ... y a Carmen y a Concha que paseen que no quiero se me busquen las enfermedades. Si vienen, Dios sea bendito, sufrirlas con mucha paciencia".
Pedimos a Dios que nos dé fortaleza para cuidar y respetar nuestro cuerpo y el de los demás. Decimos juntos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre ....
 ¡Te damos gracias, Padre de amor y misericordia,
porque hiciste de san Faustino
un camino de evangelio desde el servicio
a los niños y jóvenes,
a la promoción integral de la mujer
y al necesitado de la salud del amor. 

Haz que, imitando su ejemplo,           
sepamos hacer de nuestra vida    
una entrega incondicional
a los humildes y pequeños
en el seguimiento de tu Hijo. 
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.